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Mostrando entradas de 2019

LA PUERTA CONDENADA:

Espacio topológico: El hotel Cervantes. El espacio sagrado : Consideraremos a la habitación principal del hotel, como lo sacro, pues, es en este lugar donde, mayormente, se desarrolla la historia. El espacio Profano : Siguiendo la explicación anterior; todo aquello fuera de la habitación principal- es decir, la del protagonista – se convierte en profano. Por ejemplo: Las demás habitaciones, pisos y la misma recepción. El visitante Sagrado: Existen, en el contexto del cuento, algunos visitantes sagrados, que a pesar de ser pocos, ya están más relacionados con el hotel, desde antes de la aparición de Petrone. El caso más conocido es el de la mujer que vive al lado de él, que ya es distinguida por el recepcionista, y esto lo sabemos debido a que él nos da pistas sobre su vida. Petrone, llegará como un completo extraño, y esto, por supuesto, lo convierte en un visitante profano , sin embargo, él ingresa en más de una ocasión al hotel y, consecuentemente, a su habitación, c...

ESPACIOS LIMINALES DE LA PELÍCULA "WHIPLASH"

Imagen
  Separación: “Son separados por la mesa”. F .Conocimiento: No sabe qué estudiar – Estudia música. F. Corporal: Cabello largo – cabello corto. F. Objetiva: Sujeta un vaso – No sujeta un vaso. F. Expresión: Tose – observa. F. Nominal: Nicole – Andrew. Contacto. F. de Vestimenta: Chaqueta azul claro – Chaqueta azul oscuro. F. Género: Femenino – Masculino. F. Actitudinal: Se siente excluida de la U por ser de Arizona – Se siente excluido de la U por ser distinto. F. Visual: Mirada en declive – Mirada fija en ella. F. de Nivel: Sentada /inclinada – Sentado /encorvado. Elegí dicha imagen, porque contrastaba al protagonista y a quien se suponía que en esos momentos era su interés amoroso. Como podemos ver, el espacio semiótico contrasta a un chico con un conocimiento avanzado de la música y a una chica que no ha decidido ni qué camino tomar. Me gusta que a pesar de ser diferentes, semióticamente sí hay una unión, ya sea en postura, e...

CRÓNICA.

Gregorio Antonio era minero. Trabajaba en Playa Colorada, avanzando el frente junto a su compañero (o socio, como dirían los mismos mineros) Isaías. Comenzó desde muy joven; en el año 1988, con tal solo dieciocho años, germinó su labor, manteniendo durante treinta años a su familia con los ingresos que obtenía de las arduas horas bajo tierra, resistiendo el calor, la oscuridad y el susurro de la muerte que en tantas ocasiones le envió por meses al hospital.   Con la mujer que amó, Elizabeth, tuvo tres hijos; Diego, Jésica y Anderson. A quienes les hacía juguetes en sus ratos libres, manualidades ingeniosas que entregaba con cariño para que los niños se entretuvieran. Algunas veces tallaba en madera muñecos y otras veces hacía carros o figuras extrañas. Para el año 2012, tiempo en que las personas hablaban del repentino fin, de la culminación de la vida, decidió tallar una peculiar pata para entregársela al menor. Al llegar a casa le explicó que cada dedo significaba un de...